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¿Tu cliente entró en insolvencia? Pasos clave para proteger tu crédito y qué esperar en cada etapa

  1. Nadie está exento de los riesgos del mercado

En un entorno empresarial cada vez más volátil, ningún proveedor o acreedor está completamente a salvo del riesgo de que sus clientes entren en crisis financiera. Incluso si se ha hecho una adecuada evaluación crediticia y se cuenta con garantías, la insolvencia puede surgir por factores inesperados, desde la pérdida de contratos clave hasta problemas regulatorios o disputas societarias. Sin embargo, lo que muchos acreedores desconocen es que, una vez que se un cliente entra en insolvencia, pueden aplicar herramientas específicas para la protección y recuperación de sus créditos. Este artículo ofrece una guía práctica para actuar con rapidez y estrategia frente a este tipo de situaciones.

  • Conceptos previos: “insolvencia” no es lo mismo que “procedimiento concursal”

Es importante distinguir entre la situación de insolvencia y el procedimiento concursal. La insolvencia es un estado financiero: ocurre cuando una empresa no puede cumplir regularmente con sus obligaciones. En cambio, el concurso es el mecanismo legal que se inicia para ordenar el pago a los acreedores en función de reglas legales específicas.

Por ejemplo, una empresa puede ser insolvente sin estar en concurso, y en esos casos el riesgo para el acreedor es mayor: podría verse desplazado por otros acreedores más diligentes o perder la oportunidad de asegurar el cobro mediante embargos u otras medidas. Por ello, es clave monitorear a los clientes y actuar oportunamente, incluso antes de que se declare el concurso.

  • Detectar señales de insolvencia: la mejor etapa para actuar

La mejor forma de proteger un crédito es anticiparse. En el mundo de los negocios, la prevención siempre será más efectiva –y menos costosa– que la reacción. Esto es especialmente cierto cuando se trata de proteger un crédito frente a la posible insolvencia de un cliente o deudor. Anticiparse significa identificar a tiempo las señales de alerta que pueden indicar un deterioro financiero. Existen señales tempranas que pueden advertir de que un cliente atraviesa dificultades financieras, por ejemplo:

  • Incumplimientos reiterados de pago o solicitudes de prórrogas inusuales.
  • Cambios frecuentes en la administración o pérdida de personal clave.
  • Disminución significativa de operaciones o cierre de locales.
  • Quejas públicas de trabajadores, proveedores, consumidores o entidades regulatorias.

En esta etapa, todavía es posible negociar soluciones extrajudiciales, pactar garantías adicionales, iniciar cobros coactivos y/o revisar la posibilidad de retención de bienes. Es fundamental recabar y contar con documentación completa y actualizada del crédito (contratos, facturas, órdenes de compra, estados de cuenta), ya que estos documentos serán indispensables en caso el cliente entre en un procedimiento concursal. Actuar en esta fase puede marcar la diferencia entre recuperar o no el crédito.

  • ¿Qué hacer cuando el cliente se somete a un procedimiento concursal?

Cuando una empresa se ha sometido o ha sido sometida a un procedimiento concursal, el acreedor debe tomar medidas inmediatas para preservar su derecho de cobro. Lo primero y más importante es presentar su solicitud de reconocimiento de crédito en el plazo legal de 30 días hábiles desde la publicación de la situación de concurso del deudor en el Boletín Concursal del INDECOPI.

Durante este plazo, el acreedor deberá presentar ante la autoridad concursal toda la documentación que sustente su crédito y su orden de prelación: contratos, comprobantes de pago, correos electrónicos que demuestren la deuda, garantías, medidas cautelares, entre otros. Si no presenta su solicitud en el plazo o lo hace de forma incompleta, su crédito podría ser rechazado o subordinado, lo que implica cobrar después que todos los demás acreedores reconocidos.

Esta etapa es fundamental porque le permitirá a la autoridad concursal conocer la real conformación de la junta de acreedores del deudor y así establecer quiénes efectivamente podrán ejercer sus derechos de voz y voto sobre las decisiones que determinen el destino del deudor.

  • ¿Qué esperar en cada etapa del procedimiento concursal?

El procedimiento concursal tiene varias etapas clave, y en cada una el acreedor debe estar informado y actuar estratégicamente:

  • Reconocimiento de créditos: El INDECOPI evalúa las solicitudes de presentadas por los acreedores en sustento de sus créditos. Es una etapa altamente técnica, especialmente si el crédito es complejo o si existen elementos controvertidos. Aquí es fundamental contar con asesoría especializada.
  • Instalación de la Junta de Acreedores: Una vez reconocidos los créditos, se conformará la junta con los acreedores reconocidos, en proporción a los montos que le sean reconocidos a cada uno. La Junta de Acreedores tomará las decisiones referidas al destino del deudor.
  • Negociación del Plan de Reestructuración o Convenio de Liquidación: El deudor y sus acreedores discutirán las condiciones de pago, quitas, plazos y garantías de los instrumentos concursales que correspondan. Los acreedores pueden presentar alternativas o mejoras a las propuestas del deudor. La negociación se puede dar desde antes de la instalación de la Junta de Acreedores hasta el momento en que los acreedores sometan a votación la aprobación el instrumento concursal correspondiente.
  • Ejecución del Plan de Reestructuración o Convenio de Liquidación: Una vez aprobado el instrumento concursal, se debe iniciar el cumplimiento de lo acordado. El acreedor deberá monitorear que se respeten los pagos y, en caso de incumplimiento, evaluar acciones legales o solicitar la intervención de la autoridad concursal.
  • La asesoría legal es clave para proteger tus derechos

Navegar un procedimiento concursal sin asesoría especializada puede ser riesgoso. La normativa concursal peruana impone reglas estrictas y plazos cortos. Además, en muchas ocasiones, los créditos pueden ser impugnados, reducidos o subordinados si no se sustentan correctamente.

Un equipo legal especializado puede ayudarte a:

  • Preparar y sustentar adecuadamente la solicitud de reconocimiento.
  • Impugnar créditos controvertidos de otros acreedores.
  • Participar activamente en la Junta de Acreedores.
  • Negociar condiciones más favorables de pago.
  • Diseñar estrategias legales en caso de conflictos con el deudor o con otros acreedores.

En Santiváñez Abogados contamos con amplia experiencia en procedimientos concursales, tanto asesorando a empresas deudoras como a acreedores de distinto tipo. Si tienes un cliente en crisis financiera, estamos listos para ayudarte a proteger tu crédito y maximizar tus posibilidades de recuperación.

Autora:

  • Adriana Cangalaya – adriana.cangalaya@santivanez.com.pe